La aplicación de la metodología BIM en fase de diseño, siendo mejorable, parece bastante madura. La fase de mantenimiento dispone de un ecosistema propio (normas, herramientas y recursos) capaz de dar respuesta a las necesidades del sector. Pero, ¿qué pasa con la fase de obra? ¿Debe alimentarse de los modelos BIM producidos en fase de diseño? ¿Cuáles son los requerimientos particulares de esta fase? ¿Dispone de un ecosistema BIM suficiente como para satisfacer las necesidades del sector?