La aplicación de la metodología BIM en fase de diseño, siendo mejorable, parece bastante madura. La fase de mantenimiento dispone de un ecosistema propio (normas, herramientas y recursos) capaz de dar respuesta a las necesidades del sector. Pero, ¿qué pasa con la fase de obra? ¿Debe alimentarse de los modelos BIM producidos en fase de diseño? ¿Cuáles son los requerimientos particulares de esta fase? ¿Dispone de un ecosistema BIM suficiente como para satisfacer las necesidades del sector?
La vida útil de un edificio pasa por diferentes fases a lo largo del todo el ciclo de vida: inicialmente, se trata de un diseño que hay que materializar como obra nueva o bien rehabilitar; posteriormente pasa por una fase de construcción o reforma, y finalmente, para su puesta en marcha, se contempla la fase de mantenimiento y operación, que será la de mayor impacto y relevancia en la totalidad del ciclo de vida.
Alfa y Omega. Primera y última letra del alfabeto griego, el comienzo y el fin, el primero y el último. Así me siento muchas veces. Tras tener un proyecto ya definido (muchas veces ni eso), todo comienza con un presupuesto y una vez construido, habrá un mantenimiento/gestión.
En esta píldora trataremos de abordar, muy por encima (porque estos temas dan para mucho) el antes y el después de la construcción.
Es habitual escuchar a las empresas constructoras que los modelos que reciben, procedentes de la fase de diseño, no están preparados para ser utilizados en fase de obra. Teniendo esto en cuenta, se ha realizado un taller en el que constructoras, ingenierías, y consultoras han analizado las deficiencias de estos modelos y han propuesto una serie de recomendaciones para mejorarlos.
Según el Observatorio CBIM de la Comisión Interministerial, el 38% de las licitaciones con requisitos BIM del año 2022 exigían el uso de una solución de CDE en el contrato. De ellas, en el 6% de los casos el cliente proporcionaba la solución, quedando en la mayoría de los casos bajo criterio del licitador la solución a emplear. El CDE es por tanto una solución que nuestros clientes entienden que beneficiará a las obras donde trabajaremos. En esta sesión se ha analizado el alcance del CDE.
En un breve plazo de tiempo han aparecido en nuestro país varias aplicaciones específicamente orientadas a la extracción de mediciones y la elaboración de presupuestos desde modelos BIM en formato IFC. No parece un hecho casual sino causal. Aceptada esta hipótesis, la causa puede encontrarse en la generalización del uso de archivos IFC como contenedores de información útil.
BIM se basa en procesos de trabajo colaborativos y compartidos que representa la esencia de la innovación introducida en el sector de la construcción. BIM es la gestión integrada de toda la información geométrica y alfanumérica de una construcción a lo largo de todo su ciclo de vida. Al coexistir diversas plataformas BIM tenemos la necesidad de buscar un espacio y estándar común que normalice esta información de manera lógica y común para todos, en otras palabras, OPEN BIM