A medida que los modelos de información se desarrollan y avanzan generamos más datos y de modo colaborativo. Esto es sin duda una ventaja, pero nos puede hacer perder el control sobre nuestro modelo. Pero hacer BIM no consiste en crear datos.
Los enormes listados que generamos a partir de nuestros modelos son inversamente proporcionales al uso que podemos hacer de ellos.
Nuestro objetivo es estructurarlos y contextualizarlos para convertirlos en información, y que acaben siendo conocimiento