La inclusión de las nuevas tecnologías en el sector de la construcción, así como la falta de una gestión eficiente en el control del coste y plazo, están provocando que haya una revisión interesante sobre los modelos de contratación que se aplican en España mayoritariamente hasta la fecha. La necesidad de una definición del producto completa desde la fase de planificación, así como un coste que se ajuste al presupuesto objetivo, sin desviaciones ni sobrecostes, ha puesto en valor el modelo IPD