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Análisis sobre los requisitos BIM para la fase de diseño

Participantes de la Mesa de Diseño en el workshop
Participantes de la Mesa de Diseño en el workshop

La Mesa de diseño de buildingSMART se reunió por primera vez el pasado 16 de Octubre, en esta ocasión en Madrid, para analizar los requisitos BIM, por parte de los promotores, para la fase de diseño.

 

Este tema fue elegido por los miembros de esta comisión como el primero a tratar, suponiendo, actualmente, el principal desafío para la implementación de BIM en la fase de diseño.

 

Es cierto que cada vez son más los promotores, tanto públicos como privados, los que apuestan por la aplicación de la metodología BIM en sus proyectos.

 

Sin embargo, hay veces que esa apuesta, sino viene acompañada de una clara y coherente definición de requisitos BIM desemboca en problemas de diferente índole, como un incumplimiento de las expectativas del promotor, desavenencias respecto a los entregables, sobreesfuerzo por parte de los diseñadores, etc.

 

Más allá de la típica anécdota tipo "los modelos BIM tendrán LOD 600", en esta sesión se han analizado en detalle los requisitos BIM existentes en la fase de diseño, y propuesto una serie de estrategias de mitigación y de buenas prácticas que permitan solucionar algunos problemas, tratando de responder a preguntas clave:

  • ¿Cómo afecta a mi trabajo esta falta de claridad?
  • ¿Cuál sería el conjunto mínimo de requisitos que minimizara esta afección?
  • ¿Qué estrategia openBIM favorece más a mi trabajo?

Para ello, y tomando como punto de partida los resultados de una encuesta previa realizada entre los socios de buildingSMART Spain, los requisitos BIM se agruparon en torno a 4 temas principales:

 

  1. Definición de Objetivos, Usos BIM y Entregables BIM. Seguimiento y Ejecución del Contrato (cumplimiento del BEP).
  2. Especificaciones de los modelos de información: nivel de información, sistemas de clasificación, nomenclaturas de archivos, formatos de entregables, etc.
  3. Recursos proporcionados por el promotor: CDE, información de activos existentes, Plantillas, etc.
  4. Solvencia técnica de los Adjudicatarios y soporte al promotor durante la ejecución del contrato.

Definición de objetivos, usos y entregables BIM. Cumplimiento del contrato

En el marco de este bloque, se analizaron diferentes aspectos como la indefinición (o definición inadecuada) de los Objetivos, Usos y Entregables BIM por parte del promotor, así como aspectos relacionados con el BEP o con el seguimiento del contrato y el control de calidad.

 

En aquellos casos en que el promotor hace una mala definición de Objetivos y Usos BIM, aparece el riesgo de que, por falta de información, los diseñadores hagan un modelado innecesario y excesivo, con el sobrecoste asociado. Por ello, la estrategia de mitigación propuesta para estos casos es especificar y acordar en el BEP los usos realmente necesarios. Y, para evitar que esto ocurra, se propone que los promotores adquieran la formación necesaria y establezcan su estrategia de usos BIM.

 

Por otro lado, hay veces en que, tras la adjudicación, el cliente no confirma el BEP (ni realiza comentarios sobre él), y el trabajo debe comenzar cuanto antes, por lo que, si el trabajo no coincide con lo que quiere el cliente, aparecen desavenencias en la aceptación de las entregas. Una posible estrategia de mitigación de esto es dejar constancia documental del envío del BEP al cliente, tras lo que puede iniciarse la producción. Como buena práctica, es recomendable que en el proceso se establezca un plazo para aprobación o envío de enmiendas al BEP, de forma que, transcurrido dicho plazo, el BEP quedará aprobado, y podrá comenzarse la producción con la seguridad de que ambas partes tienen un acuerdo.

 

Y, finalmente, en el caso de que el pliego no incorpore procedimiento específicos sobre el control de calidad, puede ocurrir que algunas de las empresas participantes no lo realicen de la forma adecuada, generándose deficiencias. Para mitigar esto, se propone realizar reuniones específicas con todas las empresas participantes para homogeneizar los procesos de control de calidad. Si bien, lo deseable es que el propio pliego especifique, para cada entregable BIM, el procedimiento de control de calidad asociado.

Especificaciones de los modelos de información

El siguiente bloque a tratar era sobre las especificaciones de los modelos de información que deben definir los clientes en los pliegos, en relación a aspectos como el Nivel de Información, el uso de Sistemas de Clasificación, los estándares a aplicar o incluso la posible exigencia de una herramienta SW específica.

 

De forma general, cuando estas especificaciones sobre los modelos son deficientes, o incluso inexistentes, se sufre el riesgo de que, en primer lugar, la oferta económica no sea adecuada, y, tras la adjudicación, que haya un sobreesfuerzo por parte del modelador, y desavenencias con el promotor para aceptar los entregables. Esto puede mitigarse si se amplía el BEP con unas especificaciones más detalladas. En cualquier caso, el promotor debe ser consciente de la importancia de especificar en el pliego todos los aspectos necesarios sobre la información que deben contener los modelos, e incluso definir conjuntos de propiedades que sean de su interés.

 

Respecto al nivel de información, si se define de forma inadecuada se va a producir una sobrecarga de trabajo en el modelado, tanto de información geométrica como alfanumérica. Esto puede tratar de resolverse mediante la realización de reuniones tras la firma del contrato para alinear necesidades y esfuerzos, e incluso, en caso necesario, incrementar el coste en el caso de que haya que realizar un modelado de mayor alcance. La posibilidad de disponer de pliegos tipo por parte de los promotores, con requisitos mínimos por fase e incluso disponer de archivos de exportación de parámetros, podría resolver en gran medida este problema.

 

Por otro lado, también es habitual encontrar que se requiere el uso de estándares openBIM, como IFC, pero no se especifican aspectos como la versión o el MVD a utilizar. Esto puede provocar problemas de interoperabilidad entre las aplicaciones de SW,, o incluso tener que modelar información de forma duplicada, utilizando por un lado los Psets del esquema IFC, y por otro lado, Psets personalizados. La actualización del BEP tras identificar los aspectos relativos a los estándares openBIM, así como al mapa de SW a utilizar, puede ayudar a mitigar estos problemas. En cualquier caso, la formación sobre estándares openBIM por parte del promotor se antoja fundamental de cara a el futuro.

 

Finalmente, hay ocasiones en que el promotor exige el uso de un SW específico, sin pensar que la prioridad debe ser la información producida y no la herramienta con que se ha producido. Esto puede generar ciertos problemas en los adjudicatarios, sobre todo en el caso de que no dispongan de personal cualificado o licencias de la herramienta SW requerida, y deberán por tanto contratar nuevo personal cualificado y adquirir dichas licencias.

Información y recursos proporcionados

El tercer bloque analizado es el de la información (ya sea del activo o sus adyacentes, o de fases anteriores), así como los recursos proporcionados (como el CDE o diferentes plantillas).

 

Un primer problema detectado es el de la inconsistencia que pueda haber entre los modelos y la planimetría, lo cual genera problemas de coordinación y duplicación del trabajo. Para mitigar este problema, será necesario realizar un reacondicionamiento de los modelos, lo cual no sería necesario si se establece la obtención de la planimetría desde modelos que hayan pasado por un control de calidad.

 

A continuación, se analizó aquellos casos en que no se facilitan plantillas para el control de calidad. Al no existir un proceso claro para esto, se genera desconfianza mutua entre el cliente y la ingeniería. Es necesario por tanto que, tras comenzar el contrato, se generen una serie de plantillas de control de calidad. Si bien, lo deseable es que el promotor defina en el pliego un control de calidad basado en entregables e hitos.

 

Y por último, se analizó el caso de una gestión deficiente del CDE por parte del promotor. Esto implica que la ingeniería deba asumir una serie de costes no previstos asociados al CDE, así como problemas en el traspaso de información. Por esto, es importante que en el BEP se especifique todo lo relacionado con el CDE y su gestión, así como que el promotor sea consciente de la importancia del CDE y de las ventajas e inconvenientes que pueden ofrecer las diferentes soluciones.

Cualificación, Roles y soporte al promotor

Para finalizar la sesión, los miembros de la Mesa de Diseño analizaron aspectos relacionados con la solvencia técnica del adjudicatario, o como la inclusión de algunas mejoras en el pliego, como puede ser ofrecer soporte o formación al promotor.

 

En relación a las cualificaciones exigidas, si éstas son excesivas se corre el riesgo de estar excluyendo a personal experimentado, aunque no tenga una formación específica. Esto implica la necesidad de formación tanto al personal propio como a colaboradores. Por tanto, es necesario que el cliente sea consciente de la realidad del mercado, y adecúe los requisitos de solvencia técnica a la misma.

 

Por otro lado, cada vez más se exige que el adjudicador haya implantado, e incluso certificado, la ISO 19650 en sus procesos. Si bien es positivo el efecto tractor que genera para aumentar el nivel de madurez, no se debe, en este momento, excluir a empresas que tengan unos procesos bien definidos, pero que sin embargo no estén certificadas, lo que les conduce a buscar a algún colaborador innecesario que sí que lo esté.

 

Respecto a la definición inadecuada de Roles para poder llevar a cabo el proyecto, hay que tener en cuenta que puede implicar que la oferta económica sea superior a las necesidades reales del proyecto. Es por tanto necesario que en el BEP se acuerde un mapa de roles adecuado, así como que el promotor tenga el conocimiento necesario sobre los diferentes Roles BIM.

 

Finalmente se analizó aquellos casos en que el promotor pide recibir formación como mejora... sin especificar el tipo y alcance de la formación. Sin conocer dicho alcance, es difícil realizar una oferta adecuada. Tras el inicio del contrato, conviene realizar diferentes reuniones entre las partes para aclarar este aspecto, el cual puede incluirse esa formación en el plan de movilización. En cualquier caso, el promotor debería ser capaz de definir sus necesidades formativas a priori, así como el coste asociado a las mismas.

Recomendaciones sobre los requisitos BIM de la fase de diseño

A lo largo de la sesión, se han identificado una serie de recomendaciones o buenas prácticas que conviene tener en cuenta y que podemos clasificar del siguiente modo:

 

Aspectos a incluir en el pliego por parte del promotor:

  • Inclusión del BEP como entregable y con una partida presupuestaria asignada.
  • Establecimiento de procesos de control de calidad por hitos y entregables, así como plantillas para la realización de dicho control de calidad, con tolerancias y criterios de aceptación claros.
  • Definición clara de los requisitos de información para cada una de las fases, incluyendo conjuntos de propiedades progresivos, sistema de nomenclatura o sistemas de clasificación adecuados.
  • Establecer el uso de estándares abiertos para garantizar interoperabilidad y neutralidad tecnológica.
  • Definición de cualificaciones, roles y responsabilidades relacionadas adecuadas a las necesidades del proyecto y adaptadas a la realidad del mercado.
  • Inclusión de partidas presupuestarias específicas para la formación de su personal.

Además, es conveniente que el promotor aumente su nivel de madurez en relación a aspectos como:

  • Los Objetivos y Usos BIM.
  • Las soluciones de CDE.
  • Los estándares abiertos.

Por último, sería positivo que desde la industria se genere documentación que ayude a los promotores, como por ejemplo:

  • Pliegos Tipo que puedan ser utilizados por los promotores.
  • Sistemas de Clasificación para cada tipo de activo.
  • Conjuntos de propiedades progresivos según la fase del proyecto.

Conclusiones finales

La primera sesión de la Mesa de Diseño ha puesto de manifiesto varios aspectos críticos en la implementación de BIM:

 

  1. Madurez del mercado: Existe una brecha significativa entre los requisitos formales y la capacidad real del mercado para cumplirlos, tanto en términos de cualificación como de experiencia.
  2. Estandarización: Se evidencia la necesidad de establecer estándares sectoriales en aspectos como sistemas de clasificación y conjuntos de propiedades.
  3. Gestión de expectativas: Es fundamental alinear los requisitos BIM con las necesidades reales del proyecto y las capacidades de los diferentes agentes involucrados.
  4. Formación: Se identifica como crítica la necesidad de formación tanto para clientes como para equipos de proyecto, especialmente en aspectos como la gestión del CDE y el control de calidad.
  5. Procesos de aprobación: Es necesario establecer procedimientos claros y eficientes para la aprobación de documentos clave como el BEP.

Estas conclusiones servirán como base para futuras sesiones de la Mesa de Diseño, donde se profundizará en aspectos específicos. Este análisis se realizará de forma conjunta con diferentes promotores, para de este modo poder generar soluciones prácticas y alcanzables para los desafíos identificados.

La Mesa de Diseño BIM está constituida por todos los socios de buildingSMART Spain que forman parte de la comisión de diseño, es decir, empresas y profesionales cuya actividad principal se centra en ficha fase, como estudios de arquitectura o ingenierías.

 

En esta sesión participaron las siguientes empresas: ACCIONA INGENIERÍA, APOGEA, AYESA, BIMETRIC, BIMPRO, INECO, INGREEN, MODELICAL, OFITECO, SENER, TPF INGENIERÍA y WSP. 

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