Para que la gestión de un proyecto sea fructífera es imprescindible que ésta se desarrolle bajo los estándares de funcionalidad y calidad con los que fue concebida, que su presupuesto no difiera en exceso del importe previsto y que se termine en el plazo acordado.
Para ello, los proyectos disponen de diversos documentos en los que se reflejan cada uno de los aspectos mencionados.
La planificación en entornos BIM
Con el uso de las metodologías BIM hemos ido evolucionando y a día de hoy gran parte de los proyectos se realizan utilizando modeladores 3D que generan una maqueta digital que nos sirve para los distintos procesos a realizar durante las fases de diseño, construcción, explotación y mantenimiento de los proyectos, llegando incluso a considerar la demolición de los mismos y cerrando la vida útil del proyecto.
Analizando cada uno de los procesos por separado advertimos que el uso de modeladores 3D está ampliamente extendido, encontrando en el mercado muy diversas alternativas que nos ayudan a realizar nuestro trabajo y que nos permiten la exportación de los modelos a IFC para poder trabajar en un entorno colaborativo.
Cuando el objetivo es elaborar las mediciones y el presupuesto de un proyecto y se ha realizado un modelo BIM, los elementos del proyecto recogen los datos de cuantificación para que las distintas herramientas de mediciones y presupuestos puedan utilizar dichos parámetros para confeccionar el presupuesto obteniendo lo que denominamos un modelo 5D.
Sin embargo cuando hablamos de planificación no podemos afirmar lo mismo. La planificación es la disciplina que coordina la ejecución de los proyectos, genera TAREAS a partir de los elementos a construir de un proyecto, las ORGANIZA temporalmente y les asigna RECURSOS para que puedan ser EJECUTADAS. Si nos centramos en dicho proceso, la planificación es una pieza fundamental para que un proyecto termine con éxito.
Hay muchas formas de planificar, y hacer una buena planificación requiere tiempo y amplios conocimientos de los procesos constructivos. Es habitual usar el desglose del presupuesto para extraer del mismo las tareas a considerar en una planificación. Esto puede ser una ayuda o un inconveniente puesto que no siempre la estructura del presupuesto se adecúa a la forma en la que éste debe de ser ejecutado. Las metodologías ágiles como Last Planner System se usan también en ocasiones para la concepción de la planificación, partiendo del proyecto terminado y analizando hacia atrás una a una las tareas a realizar y la demanda en tiempo, coste y recursos que necesitan, implicando además a cada uno de los intervinientes en el proceso.
Sin embargo hoy en día disponemos de un “diamante en bruto” para poder planificar, un modelo BIM que no siempre aprovechamos lo suficiente. Realizar una planificación partiendo de un modelo 3D que representa como ha de ser construido un proyecto, facilita enormemente la confección de una planificación pero parece que, a día de hoy, aún no aprovechamos esa ventaja que nos brindan los modelos, tal vez por falta de medios o de conocimientos para ello.
Si nos paramos a pensar, acostumbramos a:
- Extraer el desglose de tareas del presupuesto de acuerdo a las partidas presupuestarias (cables de 1,5mm2, de 2,5mm2, de 4mm2, de 6mm2, etc.).
- Navegamos por las líneas de medición de cada partida para identificar en que planta o zona está ubicada la partida/elemento (sótano zona A, sótano zona B, baja zona A, baja zona B, primera zona A, primera zona B, etc.).
- Una vez tenemos dicho desglose, agrupamos de distinta forma los elementos de cada partida separados por zonas y los asignamos a una tarea de planificación (cableado de planta primera zona A,…).
Este flujo, que repetimos una y otra vez es realmente improductivo cuando contamos con un modelo 3D. (Figura 1)
Cuando contamos con un modelo 3D solo tenemos que filtrar o agrupar los elementos que han de colocarse al mismo tiempo y en cada zona y asignarlos a una tarea. Estamos reduciendo el tiempo al estrictamente necesario para agrupar los elementos que se han de planificar, y el tiempo que ahorramos lo podemos emplear mucho mejor para relacionar una tarea con otra. (Figura 2).
¿Qué aporta el esquema IFC actualmente?
buildingSMART, dispone de una estructura específica para asignar parámetros de planificación a los modelos como se detalla en la figura 3 (esquema IFC 2x3 / IFC 4). Si contamos con un modelo en IFC con la geometría y los Quantity Sets podríamos, desde los software de presupuestos, incorporar las partidas presupuestarias que le corresponden y los precios unitarios y desde el software de planificación incorporar las tareas de la planificación a la que pertenecen y las relaciones entre cada una de ellas. Con ello dispondríamos de la suficiente información para que cada una de las disciplinas BIM pueda mostrar toda la información de un proyecto. ¿Os imagináis que el modelo 4D recoge los costes y la geometría y los distribuye en el tiempo, que el modelo 5D asocia las partidas presupuestarias a cada fase de proyecto con la información de las tareas a las que pertenece y que desde un visor 3D pudiésemos ver de cada elemento los datos de tiempo, costes, recursos , etc.?
En el mercado disponemos de diversas soluciones que, nos ayudan a establecer las relaciones entre los elementos del modelo IFC y las tareas necesarias para su ejecución (de la forma eficiente mostrada en la figura 2). Alguna de las herramientas mas populares son Synchro 4D, Navisworks Manage y Vicco Office. Nos permiten realizar agrupaciones de los elementos del modelo 3D, asociarlas a las tareas y organizarlas y planificarlas de las misma manera que lo han hecho siempre los archiconocidos conocidos Microsoft Project y Primavera P6 a lo largo de muchos años.
Actualmente la mayoría de las herramientas que utilizamos para la elaboración de mediciones y presupuestos han querido aprovechar el potencial los modelos 3D para permitir realizar las planificaciones partiendo de las asociaciones de los elementos del modelo con las partidas presupuestarias, si bien tratar de respetar la misma estructura del presupuesto no parece la mejor opción a la hora de planificar, pues no construimos como presupuestamos tal y como hemos mencionado anteriormente. Pero, si disponemos de software de planificación como Synchro 4D, Navisworks Manage y Vicco Office, ¿por qué no disponemos de modelos IFC con dicha información?
La respuesta es bastante sencilla, no es nada habitual realizar una planificación con estos software si el proyecto no es de gran magnitud, momento en el que el coste de las herramientas permiten su amortización durante el proyecto. A día de hoy, las soluciones comerciales son costosas y las medianas y pequeñas empresas no se pueden permitir la amortización de las herramientas de planificación 4D en sus proyectos.
Es aquí donde entran en juego los software de mediciones y presupuestos que tratan de proporcionar a sus clientes la posibilidad de realizar la planificación partiendo de los presupuestos que confeccionan. En este sentido, tenemos herramientas como Presto Plan-it, TCQi/TCQ, PriMus Krono, Arquímedes, etc.
¿Qué retos tienen las herramientas de planificación 4D?
El primer reto que se identifica es el de realizar las planificaciones partiendo de los elementos del modelo y no de las partidas presupuestarias, es decir agrupar elementos del modelo de acuerdo a como se construyen (bastarían unas reglas como las que dispone Open BIM Quantities o Mamba). Esto ya lo realizan Synchro 4D, Navisworks Manage y Vicco office y me consta que Mamba y Acca Software están desarrollando soluciones que espero que vayan por dicho camino.
El segundo reto: poder volcar toda esa información a un modelo IFC que nos permita la colaboración entre equipos sin la necesidad de disponer el software de planificación con el que fueron concebidos, es decir, poder disponer de visualizadores de IFC capaces de leer la información de la planificación de un modelo y poder realizar un seguimiento o análisis de la misma. Este aspecto es el que aún no está del todo desarrollado. A día de hoy Synchro 4D permite la exportación de la planificación a un formato IFC. Si bien es cierto que pierde toda la trazabilidad del modelo con el que fue concebido puesto que recodifica de nuevo todo el modelo y reasigna GUID(identificadores) distintos a todos los elementos, además de que reduce los niveles del edificio a uno solo y desplaza los parámetros existentes en el modelo original a unos Pset específicos. Navisworks Manage no permite la exportación de la planificación más que a simulaciones en formato video y a sus formatos nativos y Vicco Office (el cual no he llegado a utilizar) no parece realizarlo tampoco tras analizar su manual de usuario.
El tercer reto que se plantea en este escenario es el poder disponer de herramientas de código abierto que permitan la realización de planificaciones 4D, ahí es donde pueden entrar en juego plataformas como Blender BIM o IFC.js. Me consta que desde OSArch lo están intentando pero me temo que esto es lo que más tardaremos en ver.
Conclusiones
Creo que la planificación es una pata muy importante en la metodología BIM que no debemos dejar atrás ya que nos puede ayudar a que nuestro proyecto tenga éxito. Debemos entre todos, aportar nuestro granito de arena para que ya que parece más o menos habitual disponer de un modelo IFC con geometrías y parámetros de medición, también se incluyan parámetros de planificación. ¿Creéis que es posible?
Autor
Rafael Teresa Chinchilla es Arquitecto Técnico por la Escuela de Arquitectura Técnica de la Universidad Politécnica de Madrid y Project Manager por Project Management Institute y tiene experiencia como Jefe de Obra y Project Manager en obras de Edificación en ámbito nacional e internacional en empresas constructoras. Actualmente desarrolla trabajos de formación, planificación, programación y consultoría BIM.