S.A. de Obras y Servicios COPASA es una empresa de construcción y servicios de ámbito multinacional (actualmente desarrolla proyectos en 15 países diferentes) con amplia experiencia en el desarrollo de infraestructuras de todo tipo que recientemente ha completado con éxito el proceso de evaluación de la certificación de su sistema de gestión BIM, lo que la convierte en pionera en este campo al ser la primera constructora española en conseguir esta acreditación con AENOR.
Este artículo presenta la experiencia de COPASA en el proceso de implantación de la norma ISO 19650 1 y 2: Organización y digitalización de la información en obras de edificación e ingeniería civil que utilizan BIM (Building Information Modelling).
Inicialmente presentamos una visión general de la metodología BIM desde la perspectiva de la empresa constructora y se enfoca el reto de la implantación de la ISO 19650 como una motivación y un objetivo, para, a continuación, explicar ese proceso de implantación tanto desde un punto de vista descriptivo como facilitando los principales pasos a realizar en la aplicación práctica de la norma gestionando un contrato BIM. Por último, como conclusión final, se plantea el valor añadido que la implantación de esta norma ha supuesto para la Compañía
La metodología BIM en una constructora: visión general
Durante los últimos años S.A. de Obras y Servicios, COPASA viene desarrollando un proceso de implantación BIM que nos ha permitido ir adquiriendo experiencia en la aplicación práctica de esta metodología. Para desarrollar esta implantación se creó hace más de dos años un Departamento BIM desde donde se generó el programa corporativo “COPASA.es.BIM” y que, desde entonces, se ha encargado de liderar todo el proceso. Esta adopción del BIM está suponiendo para nuestra Compañía un incontestable avance tecnológico aportando una mejora sustancial en la comunicación, la transferencia de información y la transparencia entre todos los agentes implicados en el proceso de diseño, construcción y operación de una determinada infraestructura y, además, se ha constituido también en una potente palanca de arrastre para la transformación de todas las áreas de la empresa hacia la Construcción 4.0.
A la hora de acercarnos a la metodología BIM desde la perspectiva de la empresa constructora es importante destacar que su intervención está realmente condicionada por el Promotor, Propietario o Gestor del Activo al que se supedita ya que la constructora aparece, en la mayoría de los casos, en medio del proceso de generación de una nueva infraestructura o edificio (sólo participa de la parte del diseño en los casos de contratos de proyecto y obra) y que ocasionalmente puede participar de la operación si el contrato incluye también la fase de explotación o bien directamente como empresa conservadora en contratos específicos. En este sentido, nos gustaría señalar que la fase de construcción es la menos tratada tanto en la bibliografía BIM como por los foros y expertos en la materia. Desde nuestro punto de vista, sin embargo, consideramos que en la fase de construcción esta metodología puede ser muy útil en lo que se refiere, sobre todo, a la facilitación de la comunicación y la trasparencia de la información entre los agentes. Por este motivo, precisamente, consideramos que el enfoque BIM más adecuado en esta fase debe asociarse más a la correcta gestión de la información y la digitalización de todos sus procesos que al modelado o diseño virtual de la infraestructura o edificio a construir.
Implantación de la Norma ISO 19650: una motivación y un objetivo
Entroncando con el punto anterior, parece evidente entender el interés que para una empresa de construcción y servicios tiene la implantación de la Norma ISO 19650 1 y 2, al facilitar su análisis e implementación una estructuración ordenada y sistemática de la aplicación práctica de la metodología BIM.
En nuestro caso, siguiendo el programa corporativo de implantación, una vez que se implementó esta metodología en una serie de “experiencias BIM” y se evaluaron sus potencialidades positivas en un proceso de varios meses de concienciación y análisis en el que se implicó a todos los estamentos de la Compañía (desde la presidencia y toda la dirección hasta los técnicos y administrativos), se decidió avanzar en la integración de la metodología en nuestros procesos operativos centrándonos sobre todo en la gestión de la información de modo colaborativo como punto fuerte a desarrollar.
Por tanto, para COPASA el proceso de implantación de esta norma se percibió como una motivación adicional que permitiría la consolidación de este proceso de integración y, también, como un objetivo en sí mismo que traería consigo una normalización de nuestra praxis del BIM y, con ella, una mejora sustancial de la misma.
Proceso de implantación: bases de partida y evolución
Dentro de la experiencia de nuestro proceso de implantación vamos a ir presentando a continuación los puntos que nos han parecido más reseñables.
A. Análisis de posibles escenarios de utilización del BIM
Desde nuestra visión, una base de partida fundamental para la utilización de la metodología BIM es entender las diferentes casuísticas que se pueden producir en el desarrollo de cada tipo de contrato, es decir, los posibles escenarios de la puesta en práctica del BIM. Este análisis es el que permitirá posteriormente realizar una definición clara del alcance de los servicios prestados dentro de la metodología BIM específicamente en cada contrato.
Para ello, un primer punto de vista se refiere a la fase en la que se enmarca el contrato dentro del ciclo de vida completo del activo. Por ejemplo, en el caso de COPASA, participamos principalmente en la parte de construcción, algunas veces en la parte de mantenimiento y conservación y, ocasionalmente, en la fase de diseño (solamente en aquellos contratos que incluyen diseño además de obra y/o conservación).
Un segundo punto de vista a analizar es el que tiene en cuenta el grado de implicación y/o exigencia de BIM por parte del cliente en cada tipología de contrato. En nuestro caso, contemplamos cuatro posibles casos, desde un escenario en el que un cliente absolutamente involucrado en la metodología proporciona sus Requisitos de Información, define el Entorno Común de Datos (CDE), aporta, incluso, el BIM MANAGER, etc. hasta un escenario en el que la metodología BIM es implementada exclusivamente por iniciativa de COPASA.
B. Desarrollo de un estilo de BIM ajustado a las necesidades de la empresa: generación de documentación propia
Otra base de partida elemental es desarrollar un estilo de integración de la metodología BIM que se ajuste a las necesidades de la empresa. Se trata de evaluar no solamente los contratos BIM sino también el personal que se va a implicar en los mismos y abordar las necesidades potenciales que aflorarán durante el desarrollo en función de las capacidades y limitaciones que el equipo encargado del mismo pueda presentar. Ante un reto tecnológico y metodológico como este, según nuestro criterio, deben seguirse dos directrices elementales: realismo y pragmatismo.
En el perfilado de ese estilo propio, debe contemplarse la generación de documentos corporativos que sirvan de guía para todos los agentes involucrados. En estos documentos se deben definir los principios generales de trabajo para la utilización de la metodología BIM y describir los procesos de gestión de una forma nítida y sencilla. Por nuestra experiencia, cuanto más concretos y concisos sean los documentos corporativos más fácilmente serán aceptados y puestos en práctica por los profesionales implicados.
En el caso de COPASA, se optó por un esquema de dos documentos que marcan este estilo, un Manual BIM más general y una Guía de Desarrollo BIM más específica del día a día del contrato. Estos documentos, se complementaron con unos BEP Modelo para cada uno de los grupos de tipologías de contratos más habituales. Estos BEP Modelo han resultado ser una herramienta práctica muy útil y, desde nuestro punto de vista, se han constituido en una de las claves del éxito del proceso de implantación de la ISO 19650 al conseguir facilitar la redacción del Plan de Ejecución BIM de forma sencilla y comprensible para el grado de madurez de nuestros responsables BIM en obra.
En paralelo a estos documentos de estructuración de la gestión BIM, COPASA desarrolló un documento a nivel directivo con objeto del desarrollo y seguimiento de la propia implantación del BIM. En este documento, denominado Programa COPASA.es.BIM, que aborda la formación de los profesionales, la integración de la cultura BIM en la compañía y la evolución tecnológica de la misma, se han adicionado también los aspectos de gestión ejecutiva y los procesos de supervisión, evaluación y auditoría requeridos en la norma ISO.
C. Análisis de los requerimientos de la norma: esfuerzo de interpretación y adaptación
Como se explicaba en el punto anterior, en nuestro proceso de implantación del BIM en la Compañía se consiguió integrar toda nuestra operativa BIM de COPASA en un cuerpo de conocimiento compuesto por cuatro documentos (si bien el más específico, el BEP Modelo, está desarrollado en tres versiones distintas según nuestros tipos de contrato más habituales) muy concisos y de fácil comprensión. Esta estructura de la gestión del BIM en la empresa tuvo que ser revisada concienzudamente en un proceso de adaptación a las normas ISO 19650 1 y 2.
Este proceso comenzó por un importante esfuerzo previo de interpretación de la propia norma para el que se utilizó, básicamente, la siguiente bibliografía:
- Norma Española UNE-EN ISO 1650-1 y 2. UNE. Junio 2020
- Reglamento Particular para la certificación de la gestión de la información al utilizar BIM en el desarrollo de activos de construcción. AENOR. E012.01. Mayo 2020
- Introducción a la serie EN-ISO 19650, Partes 1 y 2. BUILDINGSMART-SPAIN. Septiembre 2019.
- Informes de Normalización: BIM. Estandarización de la información digital para el proyecto, construcción y gestión de edificios y obras de ingeniería civil. UNE. Diciembre 2020.
Si bien es cierto que adicionalmente se puede contar con algunas otras guías orientativas, hay que reconocer que, a día de hoy, no existen referencias bibliográficas que ayuden a realizar una aproximación suficientemente práctica al tema y, por tanto, la mera interpretación requirió de importantes dosis de estudio y asimilación de los estándares. Un aspecto que nos parece relevante señalar es que la ISO 19650-2 se refiere a la gestión BIM en la fase de desarrollo del activo sin diferenciar entre proyecto y obra y, en algunos escenarios en los que no se parte de un modelo BIM del cliente ni éste aporta requisitos, es complicado delimitar responsabilidades. Además, su enfoque, basado primordialmente en la gestión de la información, puede inducir al error de dejar al margen los procesos productivos, aspecto éste que conllevaría la pérdida de importantísimas ventajas para una construcción más eficiente.
Superada esa etapa de análisis, fue necesario trasladar las conclusiones de la misma a la realidad de nuestra documentación y praxis de tal forma que se consiguiesen encuadrar los requisitos de la norma en nuestra filosofía BIM. En esta segunda etapa cobró especial relevancia la coordinación con los otros sistemas de gestión utilizados por la empresa, especialmente las sinergias alcanzadas con la ISO 9001 de gestión de la Calidad y con la ISO 27001 de gestión de la Seguridad de la Información. Ya que ambos sistemas tratan aspectos que se solapan en algún punto con los de la ISO 19650, se aprovecharon de forma que, evitando duplicidades, sus procesos resultasen complementarios en una gestión integrada a nivel corporativo.
D. Desarrollo de contratos BIM: mejorando desde la práctica
Hemos dejado este apartado para el final del punto, aunque, en realidad, se trata del más importante y del que inicia y da sentido a todo el proceso. Evidentemente, sin la puesta en práctica de la metodología BIM en un número significativo de contratos no es posible poner en funcionamiento un sistema de gestión BIM, probarlo y experimentar sus ventajas y complejidades.
Por nuestra parte, no tenemos ninguna duda de que ha sido el variado elenco de obras y conservaciones tanto de obra civil general como de obras lineales y de edificación seleccionados como contratos BIM el que nos ha posibilitado implementar unos mecanismos estructurados y, sobre todo, prácticos de gestión de la información para la utilización del BIM.
Concluimos, por lo tanto, con la idea clara de que los avances y la mejora constante en la implementación de la metodología BIM solo tienen sentido desde el desarrollo de los contratos en su día a día, único camino mediante el que se puede avanzar hacia un sistema de gestión sólido y fiable.
Ejemplos de plataformas colaborativas utilizadas en contratos BIM de COPASA
Funcionamiento práctico de un contrato BIM gestionado en base a la norma ISO 19650
En este punto hemos resumido y estructurado los principales pasos a realizar en la práctica en un contrato BIM gestionado conforme a la norma, según nuestro punto de vista:
1) Primeros pasos: evaluación de necesidades, recopilación de información, requisitos e hitos
Debe existir una fase inicial en la que se realice una evaluación completa de las necesidades del contrato BIM. En esta etapa deberán analizarse las aptitudes y capacidades del equipo de trabajo y designarse los responsables, deberá recopilarse y revisarse la información de referencia y los recursos compartidos, repasarse los requisitos de información del contrato y establecerse los objetivos e hitos más generales del contrato.
2) Establecimiento del entorno común de datos (CDE)
A continuación, debe definirse el entorno común de datos que se va a utilizar durante el desarrollo del contrato y establecer el protocolo de intercambio de información. Este CDE, lógicamente, estará ligado a la movilización de las herramientas tecnológicas que se establezcan para llevarlo a la práctica.
3) Preparación del plan de ejecución BIM (BEP) inicial
Otro paso importante es el de redactar un BEP inicial que se irá evolucionando a lo largo del desarrollo del contrato. En este documento habrán de reflejarse aspectos tan cruciales como la matriz de responsabilidades del equipo, el cuadro de riesgos, los requisitos de intercambio de información y quedará reflejado el programa general de desarrollo de la información.
4) Movilización de recursos
Asociado a los puntos anteriores, se deberá establecer un plan de movilización de recursos, tanto referentes al equipo de trabajo como a las herramientas tecnológicas. Es importante también en esta fase programar pruebas de los métodos y procedimientos de producción de la información del contrato.
5) Producción colaborativa de información
Una vez movilizados los recursos, se pasaría al cuerpo fundamental de producción colaborativa de la información a medida que se va desarrollando el contrato de acuerdo a los estándares anteriormente planificados. Al inicio de esta fase debe comprobarse la disponibilidad de la información y de los recursos compartidos y durante toda ella revisar e ir sucesivamente aprobando los procesos de intercambio de información que se vayan produciendo. Como se señalaba anteriormente, durante toda esta etapa deberá mantenerse en todo momento actualizado el BEP y realizarse el control de calidad previsto tanto para la información producida como de los propios procesos de gestión de la misma.
6) Evaluación, recopilación y lecciones aprendidas
Por último, no debemos olvidar la evaluación continua que debe realizarse del sistema de gestión, así como la recopilación final de la información generada durante todo el proceso y su puesta a disposición, en su caso, para el siguiente agente interviniente en la gestión del activo. Desde nuestro punto de vista, es también muy importante analizar las conclusiones de la experiencia BIM desarrollada con el fin de recoger las lecciones aprendidas para futuros contratos.
Valor añadido por la implantación de la norma ISO 19650
Desde COPASA, entendemos la utilización de la metodología BIM en las fases de construcción, conservación y mantenimiento como una potente palanca para la gestión de la información de forma efectiva, garantizando su correcto almacenamiento, distribución y registro y, con ello, el establecimiento de una inequívoca trazabilidad de responsabilidades. Por lo tanto, con esta visión de la metodología, que coincide plenamente con el espíritu de la norma, nos teníamos que encaminar inequívocamente a asumir el reto de su implantación y, sinceramente, la experiencia ha sido muy enriquecedora.
En primer lugar, el propio esfuerzo por llevar a cabo una estructuración de nuestra praxis ha supuesto una evolución que se ha visto reflejada en el grado de madurez BIM global de la empresa y, particularmente, en temas como en la supervisión y control del propio sistema de gestión BIM, en la evaluación formal de los profesionales BIM, o en un acercamiento más riguroso a los flujos de los procedimientos operativos.
En segundo lugar, y aparejada al avance en el conocimiento y puesta en práctica de la metodología BIM a todos los niveles que se comentaba anteriormente, el análisis concienzudo de la norma nos ha permitido perfeccionar el desarrollo de nuestras propias referencias BIM, muy especialmente, en lo que se refiere a la definición de unos requisitos básicos del BEP y del CDE como pauta común en todos nuestros contratos. Es decir, el proceso ha facilitado la homogeneización y racionalización de nuestra operativa.
En resumen, podemos afirmar, sin ningún tipo de ambages, que la experiencia ha sido positiva desde todos los puntos de vista y que las sucesivas revisiones de la acreditación nos ayudarán a continuar perfeccionando nuestra gestión de la información y, con ello, esperamos obtener el máximo partido posible de esta metodología.
Autores del artículo
Antonio Baamonde Roca
Responsable de implantación BIM en S.A. de Obras y Servicios COPASA.
- Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid
- Master en Dirección de Empresas Constructoras por la UNED
Pablo José Talavera Morato
BIM Manager en S.A. de Obras y Servicios COPASA.
- Máster en BIM Manager en Ingeniería Civil por la Universidad de Barcelona.
- Ingeniero Técnico Agrícola por la Universidad Politécnica de Madrid.
Manuel Vidal Béjar
Director de Grandes Proyectos Internacionales y Análisis de Riesgos en S.A. de Obras y Servicios COPASA.
- Diplomado en Ingeniería de Obras Públicas por la Universidad de Extremadura
José Emilio Nogués Mediavilla
CEO de ARQTEAM, SLU.
- Arquitecto por la Universidad de Valladolid
- Experto BIM
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