La gestión de los activos construidos en BIM se fundamenta en los datos. Por tanto, la fiabilidad de nuestro modelo depende, en parte, de la confianza que tengamos en la información de los constituyentes básicos de nuestro edificio o infraestructura, es decir las prestaciones de los materiales y productos.
Los fabricantes facilitan hace muchos años estos datos a través del marcado CE pero, desgraciadamente, no se está usando por un problema de formato. La Norma UNE 41316 busca aprovechar esta información de forma sencilla y eficiente, como se explica a continuación.
Responsabilidad sobre los datos
Los fabricantes facilitan datos fiables, a través de la declaración de prestaciones (DoP) y el marcado CE. Conforme al Reglamento 305/2011 de productos de construcción (RPC), el fabricante (o su representante autorizado) es el responsable de esa información, lo que supone una importante garantía para proyectistas, constructores o gestores de activos construidos.
La colocación del marcado CE respecto al RPC implica que el fabricante (o en su caso el distribuidor o el importador), asume la responsabilidad sobre la conformidad de ese producto con las prestaciones incluidas en la Declaración de Prestaciones. [Guía para la preparación de la documentación a elaborar por el fabricante para el marcado CE y la documentación a emitir por los organismos notificados. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Septiembre de 2019]
El problema es que, actualmente, esta información se facilita en pdf o papel, complicando su integración en el modelo digital. Los objetos BIM son, habitualmente, genéricos (producto tipo) y, en los casos en que son específicos, suelen existir dudas sobre la fiabilidad de los datos, si se necesita usarlos en cálculos o puede surgir responsabilidad contractual.
Digitalización de la declaración de prestaciones
Con el objetivo de salvar esta brecha digital, la industria de fabricantes de materiales y productos de construcción planteó el concepto Smart CE marking. El objetivo era definir un formato de intercambio que pudiese usarse en BIM o herramientas de software habituales en construcción, que fuese sencillo de generar y cumpliera con los requisitos establecidos por la Comisión Europea para poner a disposición la DoP en una página web.
Para asegurar la interoperabilidad mediante un formato común europeo, en 2017 se constituyó el Workshop de CEN/CENELEC sobre Smart CE marking, con representantes de fabricantes, organismos notificados, desarrolladores de software, etc. En julio de 2018, se publicó el CWA 17316.
A nivel nacional, la Asociación Española de Normalización (UNE) ha publicado, en septiembre de 2020, la Norma UNE 41316 Declaración de prestaciones digital para productos de construcción (smart CE marking). Este documento ha sido redactado en el CTN 41/SC 13, cuya actividad se describe en el siguiente Informe sobre estandarización BIM, publicado por UNE en diciembre de 2020.
La norma española incorpora, además de la estructura para la información del marcado CE, una propuesta para tratar la información considerada adicional (por ejemplo, color, prestaciones ambientales, enlaces a planos CAD, etc.).
Para su uso en cada familia de productos concreta es necesario particularizar la estructura, lo que se pretende realizar a través de documentos emitidos por CEN o UNE.
Sobre el concepto Smart CE y la Norma UNE 41316, se publicó un artículo en la revista Spanish Journal of BIM, el cual se encuentra disponible también en inglés en este enlace .
Aplicaciones del Smart CE
Los archivos XML generados conforme a la UNE 41316 pueden vincularse a los objetos BIM de productos genéricos o compuestos por varios materiales. Por ejemplo, puede vincularse el objeto “ladrillo perforado de un pie”, genérico y obtenido de una biblioteca, con la DoP digital del producto concreto instalado en la obra. Del mismo modo, el elemento “m2 de tabiquería” puede tener vinculados los archivos con las prestaciones de sus constituyentes. Este enfoque asegura la calidad de los datos del modelo, el cual puede alimentarse en función del nivel de detalle que se necesite en cada fase.
Este formato abierto permite desarrollar herramientas para recepción de materiales, comparando la DoP digital frente a las especificaciones en la recepción en obra o en fábrica, por ejemplo escaneando un código QR con un dispositivo móvil.
Se almacenaría el resultado, conforme o no conforme (junto con los motivos de la no conformidad, si procede), así como la fecha de entrada, técnico que realizó la recepción, etc. Toda esta información puede formar parte de un libro digital del edificio o de la infraestructura y facilitar la gestión del activo durante su ciclo de vida.
Un formato ligero (tamaño del orden del kB), abierto (XML) y sencillo de generar, plantea un enorme potencial para proyectistas, constructores y administraciones públicas. Su éxito dependerá del alcance que logre, es decir, del número de familias de productos para los que se pueda definir un formato en un plazo de tiempo razonable. Para más información, puedes consultar el último número de la revista Spanish Journal of BIM.
Autor
Aitor Aragón Basabe es Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, y Máster en Gestión de Calidad.
Trabaja como responsable de construcción sostenible y BIM en la Asociación Española de Normalización (UNE), donde ha coordinado el grupo de trabajo que publicó la Norma UNE 41316. Participa en diversos grupos europeos e internacionales relacionados con evaluación de la sostenibilidad o digitalización para el sector de construcción, como el workshop europeo que publicó el CWA 17316 sobre Smart CE marking o el grupo ISO que está desarrollando la norma para trasladar información ambiental a BIM.
Anteriormente, ha trabajado en evaluación de la conformidad relacionada con productos de construcción y ecoetiquetado en AENOR, así como en desarrollo de software para ingeniería civil en Vianova Systems (actualmente, parte del grupo Trimble).